El Real Alcázar de Sevilla, uno de los palacios reales en uso más antiguos del mundo, consiguió atraer a sus jardines y salones durante el pasado año a un 4,63% más de usuarios, por lo que ha rozado el máximo histórico de visitas. Las 21 hectáreas que componen el palacio, sus estancias y sus jardines recibieron durante el 2013 un total de 1.253.608 visitas, casi 60.000 más que el año anterior y cerca de su cifra récord, de 1.272.667 visitantes, alcanzada en el 2011.
Los datos de afluencia demuestran que el buen tiempo es fundamental para visitar este conjunto monumental, ya que los mayores registros se obtuvieron entre abril y octubre, todos ellos con más de 100.000 visitantes al mes. La cifra máxima se alcanzó en mayo, con 160.541 visitantes, y a partir de ese mes todo fue crecimiento respecto al 2012, con tasas de hasta el 15,8% más, como ocurrió en diciembre, cuando pasaron por el Alcázar 66.665 personas.
Declarado Patrimonio de la Humanidad junto a la Catedral de Sevilla y el Archivo de Indias, este recinto demuestra su valor con las cifras de visitantes de pago, que aumentaron un 1,3% respecto a 2012, con un total de 948.597. A pesar de que el turismo de sol y playa hizo mella en las visitas de pago (con caídas del 2,49% y 1,78% en julio y agosto), a partir de septiembre las tasas de crecimiento se movieron entre el 2 y el 14%.
La belleza de este recinto, habitualmente utilizado como lugar de alojamiento de los miembros de la Casa Real y de jefes de Estado de visita en la ciudad, no descansa de noche, lo que demuestra el éxito de las visitas nocturnas teatralizadas. Con todas las entradas vendidas, estas visitas ofrecieron una visión "más íntima, frágil y mágica" de la fortaleza las noches de los jueves y viernes desde el 7 de febrero, tal y como defendió el alcalde de la ciudad, Juan Ignacio Zoido. Un conjunto monumental cargado de historia, donde han convivido cristianos, musulmanes y judíos, que siempre ha sido uno de los símbolos más importantes de la capital andaluza y que ahora lucha para adaptarse a los nuevos tiempos. En total, 37.822 entradas se vendieron en la red, un tercio de ellas para las visitas nocturnas teatralizadas y las restantes dentro del horario público del monumento.
El Alcázar es fiel testigo de la historia de Sevilla, marcada por la diversidad de culturas y los legados que éstas han dejado en la ciudad, por lo que pasear por sus veredas extendidas de naranjos o mirtos es un atractivo cada vez más importante para los turistas. Con numerosas leyendas y anécdotas de lo acontecido en el interior de la fortaleza, el Real Alcázar de Sevilla invita a los visitantes a degustar la belleza y los secretos de cada uno de sus rincones y a hacer un recorrido por la historia.
Fuente: Diariodesevilla.es
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