Hotel Boutique Casas de Santa Cruz, con terraza panorámica, les hace partícipes de un proyecto tan original!
Un edificio construido con contenedores reciclados es ya, desde este viernes, un nuevo espacio expositivo para Sevilla, otorgando una primera imagen contemporánea de la ciudad a todos aquellos que llegan por el río al Muelle de las Delicias y desembarcan en la estación marítima.
Bautizado como Container-Art por sus responsables y comisarias, Verónica Álvarez y Carmen Carmona, esta estructura, instalada en 2013 en la nueva estación marítima de cruceros del Puerto de Sevilla, ha sido realizada por tres arquitectos, José Luis Sáinz-Pardo Prieto-Castro, Juan Manuel Rojas y Ramón Cuevas, con un coste total de 300.000 euros.
Tanto el suelo como el espacio pertenecen al Puerto de Sevilla, y está ubicado justo a la salida de la aduana de manera que todo visitante que llegue a Sevilla, tras pasar este control, deberá atravesar el espacio para acceder a la ciudad, con el consiguiente atractivo del lugar y las obras que serán así conocidos por un mayor número de personas.
Además, la idea es crear una zona de ocio y cultura, junto al acuario, cuya inauguración está prevista para mayo, y diferentes bares y restaurantes que dan la bienvenida al visitante nada más llegar a Sevilla.
La idea de sus responsables, con una amplia trayectoria en el mundo del arte, es "crear un referente cultural, un espacio multidisciplinar en el que tengan cabida tanto exposiciones como presentaciones de libros, pequeños conciertos o espectáculos de danza, además de las exposiciones", explica Álvarez.
De momento, ya hay programación hasta diciembre, siendo la elegida para la inauguración una colectiva titulada 'Arte en el río' en la que participan Manuel Salinas, Fernando Baños, Pepe Barragán, Fernando Barrionuevo, Javier Buzón, Félix de Cárdenas, Manolo Cuervo, Ricardo Castillo, J.José Fuertes, José M. Pérez-Tapias, Lalo de la Paz, Fernando Clemente, Javier Parrilla, Cristóbal Quintero, Luis Medardo y Norberto Gil.
A esta colectiva seguirá, en mayo, coincidiendo con la Feria, la obra de la grabadora gaditana Adela Miejimolle y el pintor sevillano Chema Rodríguez, con obras sobre la mujer y el flamenco, el toreo y otros paisajes sevillanos, tras la cual están previstas muestras como 'Amigos de Valdelarte', con integrantes del proyecto Artierra del Centro de Arte Contemporáneo y Medioambiental de Aracena más otros artistas invitados; una exposición de maquetas y piezas desde la visión artística de arquitectos sevillanos, o individuales como la de Salvador Gómez, que llegará en noviembre con su obra de graffiti en lienzos.
Para la selección de las muestras se están siguiendo diferentes criterios, de momento, se centran en el área local, provincial y andaluz, aunque con algunas incursiones de otras zonas, fundamentalmente de arte contemporáneo, más que, por ejemplo, figurativo o costumbrista.
Son las propias Verónica Álvarez y Carmen Carmona quienes asumen todos los costes de las exposiciones y eventos, mientras que el Puerto de Sevilla les cede el espacio y les facilita la seguridad.
El espacio, de unos 400 metros cuadrados, está formado por contenedores reales desmontables, algunos de los cuales han recorrido tantos kilómetros como para haber dado la vuelta al mundo casi treinta veces. Colocados en dobles alturas y unidos encajando piezas sin utilizar cemento u otros materiales habituales en las obras de construcción, los contenedores cuentan con espacios acristalados que dejan entrar la luz y el aire natural, además de materiales originales como las paredes metálicas o el suelo de madera.
Sí faltan de momento algunos detalles para esta nueva función de sala expositiva, como es la instalación de aire acondicionado, fundamental tanto para la conservación de las obras como para el bienestar de los visitantes, sobre todo en los meses de verano. "Ya lo hemos pedido al Puerto de Sevilla. Cuando vean la calidad de lo que estamos dando, estamos seguras de que responderán afirmativamente. La sala de máquinas para la climatización sí está preparada, pero falta la instalación", explican sus responsables.
Además, y dado que las paredes son las de los contenedores y en ellas no se puede clavar, Álvarez y Carmona quieren pedir el permiso para instalar unas barras adecuadas para poder colgar las obras sin romper el diseño de la estructura, ya que ahora mismo están solucionando los detalles de la mejor manera posible.
Sobre el panorama artístico de la ciudad, comentan que "está bajo mínimos a causa de la crisis, pero también está siendo un gran momento en el que están aflorando cosas buenas y de calidad". Añaden que Internet y las redes sociales "están cambiando la visión de las galerías, y está siendo una competencia muy dura, pero a quien de verdad le apasiona el arte sabe que no es lo mismo venir a deleitarse frente a una obra que verla en el ordenador".
Fuente: www.elmundo.es
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