Hoteles en el centro de Sevilla, Hotel Boutique Casas de Santa Cruz, os propone este espectaculo de danza falmenca.
Desde el jueves 25 hasta el domingo 28 de abril de 2013 el espectáculo de Eva Yerbabuena llamado “Persuasión y devoción” se representará en el Espacio Santa Clara de Sevilla (antiguo convento de Santa Clara). El montaje es para doce bailaoras coreografiado e ideado por Eva Yerbabuena, acompañado por la música de la Orquesta Barroca de Sevilla, con un vestuario inspirado en la pintura de Zurbarán y creado por destacados diseñadores como Elio Berhanyer, Modesto Lomba, Francis Montesinos, etc. Es parte de las actividades programadas con motivo de la exposición “Santas de Zurbarán: Devoción y Persuasión” que se inaugurará en este mismo espacio en el mes de mayo.
Dónde: Espacio Santa Clara (antiguo convento de Santa Clara), calle Becas, s/n.
Cuándo: del jueves 25 al domingo 28 de abril de 2013.
Horario: a las 21:30 horas.
Fuente: Onsvilla
www.casasdesantacruz.com
Hotel Casas de Santa Cruz se encuentran en el corazón del famoso y pintoresco barrio de Santa Cruz, a dos minutos caminando de la Catedral, Giralda, los Reales Alcázares y los Jardines de Murillo. Situado en una tranquila zona peatonal, próxima a tablaos flamencos, bares de tapas y restaurantes, nuestro hotel es el lugar ideal para pasar unos días de descanso y disfrutar de la magnífica ciudad de Sevilla.
miércoles, 24 de abril de 2013
martes, 23 de abril de 2013
Visitas teatralizadas por la Sevilla del siglo XVI
Hoteles junto a la Catedral de Sevilla, Hotel Boutique Casas de Santa Cruz, os propone esta interesante actividad.
Todos los sábados del mes de abril de 2013 se desarrollará en Sevilla la actividad “La Tripulación del Arenal en la Expedición de Magallanes”. La organiza la empresa Culturaleza y consiste en una visita teatralizada que pretende acercar a los participantes a la Sevilla del siglo XVI desde donde partió la expedición que dió la primera vuelta al mundo. Discurre por la plaza de San Francisco, la Catedral, Archivo de Indias, Alcázar, plaza de la Contratación, Casa de la Moneda,el barrio del Arenal y finaliza con una degustación de jamón ibérico en el Bodegón torre del Oro.
Dónde: Plaza de San Francisco (salida junto al edificio de Cajasol, antigua Audiencia), Catedral, Archivo de Indias, Reales Alcázares, Plaza de la Contratación, Casa de la Moneda y Aduana, Postigo del Aceite o Postigo del Carbón, Atarazanas, Torre de la Plata y Torre del Oro.
Cuándo: los sábados 6, 13, 20 y 27 de abril de 2013.
Horario: de 11 a 13 horas.
Coste: entradas 15 euros, niños entre 8 y 14 años 8 euros adultos. Menores de 8 años gratuito.
Fuente: Onsevilla
www.casasdesantacruz.com
Todos los sábados del mes de abril de 2013 se desarrollará en Sevilla la actividad “La Tripulación del Arenal en la Expedición de Magallanes”. La organiza la empresa Culturaleza y consiste en una visita teatralizada que pretende acercar a los participantes a la Sevilla del siglo XVI desde donde partió la expedición que dió la primera vuelta al mundo. Discurre por la plaza de San Francisco, la Catedral, Archivo de Indias, Alcázar, plaza de la Contratación, Casa de la Moneda,el barrio del Arenal y finaliza con una degustación de jamón ibérico en el Bodegón torre del Oro.
Dónde: Plaza de San Francisco (salida junto al edificio de Cajasol, antigua Audiencia), Catedral, Archivo de Indias, Reales Alcázares, Plaza de la Contratación, Casa de la Moneda y Aduana, Postigo del Aceite o Postigo del Carbón, Atarazanas, Torre de la Plata y Torre del Oro.
Cuándo: los sábados 6, 13, 20 y 27 de abril de 2013.
Horario: de 11 a 13 horas.
Coste: entradas 15 euros, niños entre 8 y 14 años 8 euros adultos. Menores de 8 años gratuito.
Fuente: Onsevilla
www.casasdesantacruz.com
lunes, 22 de abril de 2013
Concierto: José Manuel Soto en el Teatro Lope de Vega
Hoteles cerca de la Torre del Oro, Hotel Boutique Hotel Casas de Santa Cruz, te propone este concierto.
El lunes 29 y martes 30 de abril de 2013 José Manuel Soto estará en concierto en el Teatro Lope de Vega de Sevilla. El artista sevillano comenzó su carrera profesional en el mundo de la música a finales de los años ochenta. “Desde mi orilla” fue su primer trabajo discográfico publicado en 1986, y desde entonces, más de veinticinco años después ha grabado dieciocho discos y se ha convertido en uno de los músicos andaluces más populares. En su último álbum, “Soto y amigos”, contó con la colaboración de artistas de la talla de Pasión Vega, Pastora Soler o Antonio Carmona (Ketama).
Dónde: Teatro Lope de Vega, avenida de María Luisa, s/n.
Cuándo: lunes 29 y martes 30 de abril de 2013.
Horario: a las 20:30 horas.
Coste: entradas de 18 a 35 euros.
Fuente: Onsevilla
El lunes 29 y martes 30 de abril de 2013 José Manuel Soto estará en concierto en el Teatro Lope de Vega de Sevilla. El artista sevillano comenzó su carrera profesional en el mundo de la música a finales de los años ochenta. “Desde mi orilla” fue su primer trabajo discográfico publicado en 1986, y desde entonces, más de veinticinco años después ha grabado dieciocho discos y se ha convertido en uno de los músicos andaluces más populares. En su último álbum, “Soto y amigos”, contó con la colaboración de artistas de la talla de Pasión Vega, Pastora Soler o Antonio Carmona (Ketama).
Dónde: Teatro Lope de Vega, avenida de María Luisa, s/n.
Cuándo: lunes 29 y martes 30 de abril de 2013.
Horario: a las 20:30 horas.
Coste: entradas de 18 a 35 euros.
Fuente: Onsevilla
domingo, 21 de abril de 2013
Comer en la Feria
Hoteles con encanto en el centro de Sevilla, Hotel Boutique Casas de Santa Cruz, les habla sobre la gastronomía en la feria.
Comer y beber es uno de los principales placeres que disfruta todo visitante de la Feria. Todas las casetas y multitud de puestos ambulantes, ofertan una amplia gama de manjares que permiten al público satisfacer su apetito o su sed en cualquier momento del día.
Sin duda, el primer gran encuentro gastronómico de la Feria es la llamada "noche del pescaíto". Esta cena, incorporación reciente a los usos tradicionales de la ciudad, queda restringida sólo a los socios de las casetas y se celebra el lunes para recibir la fiesta y confraternizar entre ellos. Suele durar hasta poco después de la "prueba del alumbrado" de la portada y el Real, siendo esto alrededor de la medianoche. El plato estrella de esta cena, como su propio nombre indica, es el pescado frito. Es costumbre servir una selección de pescados frescos, tales como las pijotas, boquerones, pescada, acedías, adobo y calamares.
Junto al pescado, se sirven como entremeses o acompañándolo distintos platos, que pueden variar según la caseta que se trate. Como norma general no faltará el jamón ibérico o de Jabugo, las chacinas ibéricas o los langostinos de Sanlúcar. Todos estos platos se acompañan con manzanilla o con cualquier otra bebida al gusto (cerveza, refresco o el "rebujito"). Sin embargo, el vino tradicional de la feria es el fino de Jerez, que por su mayor sequedad ha ido perdiendo espacio frente a la más ligera manzanilla de Sanlúcar de Barrameda.
El resto de días se puede seguir disfrutando de la amplia y variada oferta culinaria existente. Para el almuerzo es costumbre que en cada caseta se prepare un “guiso” del día. Entre ellos se podrá encontrar mucha variedad, como las papas con chocos, los garbanzos con bacalao, la caldereta y así un sin fin de platos típicos andaluces. También existe para los menos amigos del cuchareo, otras exquisiteces tales como chacinas ibéricas, gambas de Huelva, revueltos, salmorejo cordobés , pimientos fritos, montaditos y por supuesto la famosa y exquisita tortilla española o tortilla de patatas.
La hora del almuerzo en la Feria no suele existir, aunque por norma general será tarde, entre las 15.00 y las 15.30 o incluso las 16.00. El motivo de esto es que todos los días, de lunes a viernes de la semana de Feria, son laborables en la ciudad, con lo cual la gente se incorpora al Real una vez han salido de sus trabajos y han conseguido llegar hasta el recinto ferial. Los que no tienen, por distintas razones, que trabajar esos días o los visitantes foráneos, podrán empezar el aperitivo un poco antes, aun así no es normal comenzar a almorzar antes de las 13.30. Es muy habitual, sobre todo los primeros días, que grupos de amigos o compañeros de trabajo queden para comer en la Feria. Son momentos agradables de confraternización fuera de lo que es la rutina diaria, que se aprovechan para charlar, contar anécdotas o simplemente disfrutar de la compañía en un ambiente distinto al de todos los días. Con frecuencia estas comidas desembocan en una larga sobremesa que puede alargarse hasta empalmar con la noche.
La cena, si existe (ya que a veces simplemente se empieza a picar a media tarde y se continúa hasta la noche), no suele variar mucho en contenido respecto al almuerzo, si bien no se suele servir el guiso del día. Para altas horas de la noche, cuando el continuo beber empieza a provocar algunos estragos en algunos cuerpos, nada mejor que tomar un caldito del puchero. Este reconstituyente se suele servir acompañado de una ramita de hierbabuena.
Los buñuelos o los churros, llamados en Sevilla "calentitos", acompañados de chocolate caliente, son otra de las tradiciones del feriante. Una vez que emprendemos el viaje de retorno se puede parar en los puestos de buñuelos. En estos puestos, regentados por familias gitanas, se puede disfrutar de la pintoresca estampa de las mujeres ataviadas con bonitos delantales de color blanco inmaculado, friendo los buñuelos en enormes peroles de aceite hirviendo a la antigua usanza, mientras otros miembros de las familias los sirven en mesas dispuestas para su consumo. Igualmente existe la opción de llegar hasta uno de los múltiples puestos de churros que se encuentran de la Feria al centro de la ciudad y paladear el último bocado antes del merecido descanso.
Comer y beber es uno de los principales placeres que disfruta todo visitante de la Feria. Todas las casetas y multitud de puestos ambulantes, ofertan una amplia gama de manjares que permiten al público satisfacer su apetito o su sed en cualquier momento del día.
Sin duda, el primer gran encuentro gastronómico de la Feria es la llamada "noche del pescaíto". Esta cena, incorporación reciente a los usos tradicionales de la ciudad, queda restringida sólo a los socios de las casetas y se celebra el lunes para recibir la fiesta y confraternizar entre ellos. Suele durar hasta poco después de la "prueba del alumbrado" de la portada y el Real, siendo esto alrededor de la medianoche. El plato estrella de esta cena, como su propio nombre indica, es el pescado frito. Es costumbre servir una selección de pescados frescos, tales como las pijotas, boquerones, pescada, acedías, adobo y calamares.
Junto al pescado, se sirven como entremeses o acompañándolo distintos platos, que pueden variar según la caseta que se trate. Como norma general no faltará el jamón ibérico o de Jabugo, las chacinas ibéricas o los langostinos de Sanlúcar. Todos estos platos se acompañan con manzanilla o con cualquier otra bebida al gusto (cerveza, refresco o el "rebujito"). Sin embargo, el vino tradicional de la feria es el fino de Jerez, que por su mayor sequedad ha ido perdiendo espacio frente a la más ligera manzanilla de Sanlúcar de Barrameda.
El resto de días se puede seguir disfrutando de la amplia y variada oferta culinaria existente. Para el almuerzo es costumbre que en cada caseta se prepare un “guiso” del día. Entre ellos se podrá encontrar mucha variedad, como las papas con chocos, los garbanzos con bacalao, la caldereta y así un sin fin de platos típicos andaluces. También existe para los menos amigos del cuchareo, otras exquisiteces tales como chacinas ibéricas, gambas de Huelva, revueltos, salmorejo cordobés , pimientos fritos, montaditos y por supuesto la famosa y exquisita tortilla española o tortilla de patatas.
La hora del almuerzo en la Feria no suele existir, aunque por norma general será tarde, entre las 15.00 y las 15.30 o incluso las 16.00. El motivo de esto es que todos los días, de lunes a viernes de la semana de Feria, son laborables en la ciudad, con lo cual la gente se incorpora al Real una vez han salido de sus trabajos y han conseguido llegar hasta el recinto ferial. Los que no tienen, por distintas razones, que trabajar esos días o los visitantes foráneos, podrán empezar el aperitivo un poco antes, aun así no es normal comenzar a almorzar antes de las 13.30. Es muy habitual, sobre todo los primeros días, que grupos de amigos o compañeros de trabajo queden para comer en la Feria. Son momentos agradables de confraternización fuera de lo que es la rutina diaria, que se aprovechan para charlar, contar anécdotas o simplemente disfrutar de la compañía en un ambiente distinto al de todos los días. Con frecuencia estas comidas desembocan en una larga sobremesa que puede alargarse hasta empalmar con la noche.
La cena, si existe (ya que a veces simplemente se empieza a picar a media tarde y se continúa hasta la noche), no suele variar mucho en contenido respecto al almuerzo, si bien no se suele servir el guiso del día. Para altas horas de la noche, cuando el continuo beber empieza a provocar algunos estragos en algunos cuerpos, nada mejor que tomar un caldito del puchero. Este reconstituyente se suele servir acompañado de una ramita de hierbabuena.
Los buñuelos o los churros, llamados en Sevilla "calentitos", acompañados de chocolate caliente, son otra de las tradiciones del feriante. Una vez que emprendemos el viaje de retorno se puede parar en los puestos de buñuelos. En estos puestos, regentados por familias gitanas, se puede disfrutar de la pintoresca estampa de las mujeres ataviadas con bonitos delantales de color blanco inmaculado, friendo los buñuelos en enormes peroles de aceite hirviendo a la antigua usanza, mientras otros miembros de las familias los sirven en mesas dispuestas para su consumo. Igualmente existe la opción de llegar hasta uno de los múltiples puestos de churros que se encuentran de la Feria al centro de la ciudad y paladear el último bocado antes del merecido descanso.
Fuente: Varios
sábado, 20 de abril de 2013
Historia de la Feria
Hoteles junto a la Catedral de Sevilla, Hotel Boutique Santa Cruz, os hace llegar algo sobre la historia de la feria.
El Cabildo Municipal vio que la idea del vasco y el catalán era buena y además estaba secundada por numerosos ganaderos y agricultores. Ahí es cuando comienza la primera Feria de Abril sevillana.
La primera feria ganadera se ubicó en el Prado San Sebastián, en esos tiempos este espacio se encontraba en las afueras de la ciudad, en el presente es uno de los lugares más céntricos de la capital, codeándose con la Fábrica de Tabacos (actual Universidad de Sevilla) que era el único edificio que estaba levantado por esas fechas, mucho más tarde se edificarían la Plaza de España y también se colocaría el monumento a Rodrigo Diaz de Vivar, "El Cid Campeador". Contaba con un total de 19 casetas y fue tan grande el éxito obtenido que pocos años más tarde, en 1850, hubo que separarse lo que era la mercadería del ganado y el espacio para la diversión.
En 1896 se ubicó en la zona la denominada Pasarela, una estructura de hierro, que servía de paso elevado sobre el recinto ferial, tenía cuatro escaleras de acceso y un quiosco central en la confluencia de las mismas que era adornada con globos de luz blanca durante los días que duraba la fiesta. Esta estructura se desmontó en 1921 con motivo del ensanche de la calle San Fernando. A partir de entonces como recuerdo de la pasarela se comenzó a instalarse anualmente una portada de entrada a la Feria.
Visto el éxito de sus primeras vísperas, al Ayuntamiento se vio obligado a ir ampliando el lugar de celebración y la publicidad de la ocasión, en 1890 es editado el primer cartel oficial anunciador de la feria, en 1910 se difunden folletos divulgativos. El año 1914 los tres días se convierten en cinco, la añadidura del sexto día de feria se produciría en 1952.
A partir de la década de 1920 la feria se empieza a parecer a lo que es ahora, una ciudad artificial y efímera de sólo unos días de duración donde se instalan casetas para el regocijo de los visitantes foráneos y autóctonos, vendedores, juerguistas, curiosos, artistas y famosos.
Durante años el recinto de la feria se conoció como "la Pasarela", debido a una estructura existente que era utilizada para cruzar la calle, hasta el año 1973 que fue preciso reubicar las casetas por las distintas demandas, de feriantes, organismos y público, el espacio se quedó pequeño y su lugar de asentamiento fue el barrio de Los Remedios, una zona casi rectangular con una medida de 1,5 km por 600 m, con nombre propio el "Real de la Feria", con calles que fueron bautizadas con nombres de toreros de todas las épocas, adornadas de farolillos de distintos colores que iluminan la oscuridad de la feria cuando cae la noche.
Como la feria no deja de "crecer" se ha especulado que en un plazo próximo cambie nuevamente de ubicación a un lugar de mayores dimensiones, uno de los lugares estudiados, es la zona conocida como el Charco de la Pava, antigua zona de aparcamientos de la Expo92, utilizados en la actualidad como aparcamientos de la Feria, siendo el mayor problema de estos, el que es una zona inundable.
La primera portada que se levanta en la Feria data del año 1949, cada año la portada está dedicada a algún acontecimiento importante, monumento o edificio de la ciudad, pudiendo alcanzar una altura cercana a los 50 m de arcos y torres con cierto toque de arquitectura regionalista, y puede ser observada tanto de día como de noche gracias a los varios miles de bombillas que la iluminan. No obstante, el origen de las portadas en la Feria se remonta casi a sus orígenes, pues llegó a convivir hasta 1868 con la llamada Puerta de San Fernando de la antigua muralla. Posteriormente ejerció como portada la propia Pasarela (eliminada en 1921). La reproducción de monumentos sevillanos evoluciona, poco a poco, hacia una mayor libertad temática, como en la última de 2010, dedicada al centenario del primer vuelo en Tablada o las conmemorativas de los centenarios de los equipos de fútbol sevillanos. El punto de partida de la fiesta se inicia en primer lugar con la noche del pescaíto, cena previa al alumbrado o alumbrao cuyo plato principal es pescado frito acompañado del característico vino fino o la manzanilla. Después se prepara todo para el alumbrao, esto es el encendido de las miles de bombillas de la portada y calles del recinto. Se realiza oficialmente a la medianoche del lunes al martes. El punto final es el domingo siguiente con el apagado de las bombillas de la portada y acompañado momentos después por un castillo de fuegos artificiales. El lunes referido es el lunes de dos semanas posteriores a la finalización de la Semana Santa en Sevilla, excepto si eso obligara a que la Feria fuese en mayo, en cuyo caso caso sólo transcurre una semana entre una fiesta y otra. El número total de bombillas que iluminan la Feria asciende a un total aproximado de 350000 cubiertas por sus peculiares farolillos venecianos de colores verde, blanco y rojo, consiguiendo con esto una vistosidad y luminosidad muy peculiar. En las bifurcaciones de las distintas calles estas bombillas están dispuestas en forma de paraguas, que culminan en un alto mástil, aquí no las recubren los farolillos.
Fuente: Varios
viernes, 19 de abril de 2013
Manzanilla o vino Fino
Hoteles junto a la Giralda, Hotel Boutique Casas de Santa Cruz, os propone vino Fino o Manzanilla
Estos vinos tradicionales andaluces acompañan a la Feria desde sus inicios. El vino Fino es originario del marco de D.O. del Jerez (Jerez de la Fra. y El Puerto de Santa María) y la manzanilla de Sanlúcar de Barrameda, se consume en cantidades astronómicas durante toda la semana que dura la fiesta, ya sea de forma refrescante o también para calmar el apetito acompañado de alguna ración de gambas, jamón, queso, chacinas, el pescado frito, la famosa tortilla española (de patatas), aunque también hay otros platos de guisos con todas las legumbres de toda la vida.
En la última década se está imponiendo el "rebujito", otra bebida refrescante inventada por los que quieren "aguantar" más tiempo entre sus amistades y familiares, se trata de la combinación entre manzanilla y una bebida gaseosa con ligero sabor a lima, para rebajar la graduación de alcohol acompañado de mucho hielo.
Aunque también se puede consumir cerveza para los incondicionales de esta bebida y otras bebidas sin alcohol que permiten estar más tiempo con todos los sentidos que con los típicos finos y manzanillas.
Fuente: Varios
martes, 16 de abril de 2013
El cante y baile típico de la feria “Las Sevillanas”
Alojamientos junto a la catedral, Hotel Boutique Casas de Santa Cruz, os cuenta estas curiosidades sobre "Las Sevillanas".
Las sevillanas son el cante y baile típico de la Feria de Sevilla. Su origen se encontraría en los años previos a la época de los Reyes Católicos, en unas composiciones que eran conocidas como "seguidillas castellanas", con el tiempo evolucionaron, añadiéndose el baile en el siglo XVIII hasta llegar a los cantes y bailes con que son nombradas actualmente.
A la Feria de Sevilla llegaron el mismo año de su fundación con el nombre que la caracteriza, aunque no fueron reconocidas legalmente con ese término por la Real Academia Española de la lengua hasta el 1884 que fue incluida en el diccionario de la lengua española.
En las sevillanas existe una variedad infinita de temáticas entre las que podemos clasificar como las más relevantes: las regionalistas (Feria, Semana Santa, personajes famosos, toros, Sevilla, etc.) de tipo amoroso, rocieras, corraleras, etc.
También se pueden clasificar los bailes como rápidos o lentos. Las sevillanas se suele bailar por pareja, salvo excepciones y experimentales combinaciones donde el baile lo ejecuta una formación de más de dos personas al mismo tiempo.
Aunque es el cante y baile el que más se escucha -se canta, se baila y se tararea mientras dura la fiesta-, también hay casetas donde se puede pasar el día acompañado con otros sones y danzas, orquestas y cantantes famosos.
Fuente: Varios
Las sevillanas son el cante y baile típico de la Feria de Sevilla. Su origen se encontraría en los años previos a la época de los Reyes Católicos, en unas composiciones que eran conocidas como "seguidillas castellanas", con el tiempo evolucionaron, añadiéndose el baile en el siglo XVIII hasta llegar a los cantes y bailes con que son nombradas actualmente.
A la Feria de Sevilla llegaron el mismo año de su fundación con el nombre que la caracteriza, aunque no fueron reconocidas legalmente con ese término por la Real Academia Española de la lengua hasta el 1884 que fue incluida en el diccionario de la lengua española.
En las sevillanas existe una variedad infinita de temáticas entre las que podemos clasificar como las más relevantes: las regionalistas (Feria, Semana Santa, personajes famosos, toros, Sevilla, etc.) de tipo amoroso, rocieras, corraleras, etc.
También se pueden clasificar los bailes como rápidos o lentos. Las sevillanas se suele bailar por pareja, salvo excepciones y experimentales combinaciones donde el baile lo ejecuta una formación de más de dos personas al mismo tiempo.
Aunque es el cante y baile el que más se escucha -se canta, se baila y se tararea mientras dura la fiesta-, también hay casetas donde se puede pasar el día acompañado con otros sones y danzas, orquestas y cantantes famosos.
Fuente: Varios
lunes, 15 de abril de 2013
El traje de gitana
Alojamientos en el barrio de Santa Cruz, Hotel Boutique Casas de Santa Cruz, os cuenta estas curiosidades sobre el traje de gitana.
Afirmar que los pobres siempre han aspirado a llevar el estilo de vida de los ricos es una obviedad, pero ha habido casos excepcionales en los que ha sido a la inversa. Y la historia del traje de gitana supone uno de ellos. En los primeros tiempos de la feria, los comerciantes de ganado acudían acompañados por mujeres. Los más humildes llevaban a sus esposas porque vivían de forma ambulante y entre los dos trasladaban el hogar de lonetas al Real, hecho que deja a las claras cuál fue el origen de las casetas. A su vez, los tratantes más pudientes recibían la inestimable ayuda de sus campesinas. Pero entre las cónyuges de unos y las sirvientas de otros no había demasiadas diferencias, ya que casi todas ellas eran de etnia gitana.
Así pues, no es de extrañar que la muestra se impregnara de sus hábitos, costumbres y por supuesto, de su tradicional manera de vestir. Las gitanas, como todas las andaluzas de las clases bajas, portaban unas simples batas con un par de volantes a las que se les añadía un delantal para faenar con comodidad. Eran prendas más estrechas de lo habitual en su época, realzaban la figura femenina e imponían un caminar sensual. Todo ello no pasó desapercibido a los ojos de los hombres… ni tampoco a los de las mujeres aristocráticas, quienes, viendo el éxito progresivo que fueron adquiriendo aquellos modelos en un evento tan emergente como la feria de Abril, empezaron a copiarlos y a lucirlos ellas mismas a partir de la Exposición Universal de 1929.
Esta imitación y, por qué no decirlo, competencia entre unas mujeres y otras, provocó que el traje de gitana fuera evolucionando con el paso de los años. Para ir un paso por delante, se fueron añadiendo los colores vivos, los lunares, el escote de pico, los talles cada vez más ceñidos, las flores en un pelo recogido para enaltecer los marcados rasgos sureños, los mantones de manila… dando forma a lo que se conoce como ‘cuerpo de guitarra’. Llegó un momento en el que era materialmente imposible diferenciar a una mujer por su condición social, ya que todas vestían de la misma manera. Además, como la feria dejó de ser un centro de negocios para ir convirtiéndose en uno de ocio y diversión, las mujeres, y por ende, sus vestidos, fueron adquiriendo cada vez más protagonismo. Tanto es así que el traje de gitana, también llamado de flamenca por haber estado ligado siempre a este estilo musical, se erigió como el traje típico de Sevilla, rápidamente se extendió a toda Andalucía y hoy día, de cara al Turismo, ya tiene la etiqueta de ‘traje español’.
Fuente: Sevilla en 360
Afirmar que los pobres siempre han aspirado a llevar el estilo de vida de los ricos es una obviedad, pero ha habido casos excepcionales en los que ha sido a la inversa. Y la historia del traje de gitana supone uno de ellos. En los primeros tiempos de la feria, los comerciantes de ganado acudían acompañados por mujeres. Los más humildes llevaban a sus esposas porque vivían de forma ambulante y entre los dos trasladaban el hogar de lonetas al Real, hecho que deja a las claras cuál fue el origen de las casetas. A su vez, los tratantes más pudientes recibían la inestimable ayuda de sus campesinas. Pero entre las cónyuges de unos y las sirvientas de otros no había demasiadas diferencias, ya que casi todas ellas eran de etnia gitana.
Así pues, no es de extrañar que la muestra se impregnara de sus hábitos, costumbres y por supuesto, de su tradicional manera de vestir. Las gitanas, como todas las andaluzas de las clases bajas, portaban unas simples batas con un par de volantes a las que se les añadía un delantal para faenar con comodidad. Eran prendas más estrechas de lo habitual en su época, realzaban la figura femenina e imponían un caminar sensual. Todo ello no pasó desapercibido a los ojos de los hombres… ni tampoco a los de las mujeres aristocráticas, quienes, viendo el éxito progresivo que fueron adquiriendo aquellos modelos en un evento tan emergente como la feria de Abril, empezaron a copiarlos y a lucirlos ellas mismas a partir de la Exposición Universal de 1929.
Esta imitación y, por qué no decirlo, competencia entre unas mujeres y otras, provocó que el traje de gitana fuera evolucionando con el paso de los años. Para ir un paso por delante, se fueron añadiendo los colores vivos, los lunares, el escote de pico, los talles cada vez más ceñidos, las flores en un pelo recogido para enaltecer los marcados rasgos sureños, los mantones de manila… dando forma a lo que se conoce como ‘cuerpo de guitarra’. Llegó un momento en el que era materialmente imposible diferenciar a una mujer por su condición social, ya que todas vestían de la misma manera. Además, como la feria dejó de ser un centro de negocios para ir convirtiéndose en uno de ocio y diversión, las mujeres, y por ende, sus vestidos, fueron adquiriendo cada vez más protagonismo. Tanto es así que el traje de gitana, también llamado de flamenca por haber estado ligado siempre a este estilo musical, se erigió como el traje típico de Sevilla, rápidamente se extendió a toda Andalucía y hoy día, de cara al Turismo, ya tiene la etiqueta de ‘traje español’.
Fuente: Sevilla en 360
martes, 9 de abril de 2013
Un Poco de Mitología y Etiología de Triana
Hoteles junto a la Giralda, Hotel Boutique Casas de Santa Cruz, os transmite algo sobre Triana.
Según la mitología, la diosa Astarté huyendo de la persecución amorosa de Hércules, fundador mitológico de la ciudad de Sevilla, vino a refugiarse en la orilla occidental del Guadalquivir fundando Triana.
También ha suscitado interés para los investigadores el origen de su nombre. Tradicionalmente, se vinculó a su pasado como colonia romana fundada por Trajano, el emperador nacido en Itálica, Trajana-Triana. Según algunos autores, el nombre, provendría de una fórmula de compromiso entre los celtíberos y los romanos, Tri, tres del romano y Ana, río, de origen celtíbero, ya que por esa zona el río se dividía en tres. Esto es lo que sostiene Justino Matute Gavira en su obra Aparato para describir la historia de Triana y de su iglesia parroquial; "otros deducen su nombre de Trans amnem, expresión con que los latinos significaban lo que está más allá del río... y aún los árabes por esta misma circunstancia llamaban a Triana Ma wara an-nahr, que vale tanto como allende el río: la transfluvial, aunque más comúnmente le decían Atrayana o Athriana..."
Según la mitología, la diosa Astarté huyendo de la persecución amorosa de Hércules, fundador mitológico de la ciudad de Sevilla, vino a refugiarse en la orilla occidental del Guadalquivir fundando Triana.
También ha suscitado interés para los investigadores el origen de su nombre. Tradicionalmente, se vinculó a su pasado como colonia romana fundada por Trajano, el emperador nacido en Itálica, Trajana-Triana. Según algunos autores, el nombre, provendría de una fórmula de compromiso entre los celtíberos y los romanos, Tri, tres del romano y Ana, río, de origen celtíbero, ya que por esa zona el río se dividía en tres. Esto es lo que sostiene Justino Matute Gavira en su obra Aparato para describir la historia de Triana y de su iglesia parroquial; "otros deducen su nombre de Trans amnem, expresión con que los latinos significaban lo que está más allá del río... y aún los árabes por esta misma circunstancia llamaban a Triana Ma wara an-nahr, que vale tanto como allende el río: la transfluvial, aunque más comúnmente le decían Atrayana o Athriana..."
Fuente: Blogs Hotel Boutique Casas de Santa Cruz
domingo, 7 de abril de 2013
Visitas a la restauración del Retablo de la Catedral de Sevilla
Hoteles junto a la Catedral de Sevilla, Hotel Boutique Casas de Santa Cruz, os acerca a esta gran obra de arte de nuestra catedral "El retablo Mayor"
A partir de la primera semana del mes de abril de 2013 se pone en marcha en la Catedral de Sevilla el proyecto de difusión “Veintisiete escenas del retablo”, que se llevará a cabo hasta la última semana de febrero de 2014. Este programa pretende mostrar los trabajos de conservación y restauración que se están realizando en el Retablo Mayor, tras una primera etapa ya finalizada en la que las obras requerían una mayor concentración por parte de los técnicos. La visita permitirá acceder a las plantas baja, primera y segunda del andamio colocado para la restauración de forma simultánea a la misma y conocer de primera mano las técnicas y procesos. Las visitas tienen un máximo de 15 participantes.
Visitas a la restauración del Retablo Mayor de la Catedral de Sevilla
Dónde: Catedral de Sevilla, avenida de la Constitución s/n.
Cuándo: de lunes a viernes desde abril de 2013 hasta la última semana de febrero de 2014.
Horario: turnos de mañana y tarde.
Visitas a la restauración del Retablo Mayor de la Catedral de Sevilla
Dónde: Catedral de Sevilla, avenida de la Constitución s/n.
Cuándo: de lunes a viernes desde abril de 2013 hasta la última semana de febrero de 2014.
Horario: turnos de mañana y tarde.
Fuente: Onsevilla
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